jueves, 17 de noviembre de 2011

Me provocas dolor de cabeza

¿Te quiero? ¿No te quiero? Día tras día no paro de hacerme esas preguntas. Que sí, que todo es culpa de la puta distancia. Que sí, que no tienes tiempo de conectarte para hablar conmigo. Que sí, que sé que te fastidia que hable con él, pero es que ya no sé que hacer. Me amenazas, por así decirlo, con que si no dejo de hablarle te pierdo. Pero es que yo no quiero perderte, ni perderle a él. ¿No puedes entender que seamos sólo amigos? ¿No te das cuenta de que prohibiéndome hablarle, es así como me pierdes? Y ya no sé si me has perdido del todo, porque no sé si te sigo queriendo o lo nuestro se murió hace tiempo. Quizás ésto se acabó en uno de esos largos días en los que te espero y tú no estás. Quizás se acabó cuando ya no tenía la esperanza de llegar a mi casa, conectarme y ver que habías pensado en mí y que me habías dedicado un mísero "hola, ¿qué tal?". No tengo ni idea de nada de lo que está pasando. A veces me siento como un muerto. Ya ni pienso ni siento nada. Para aclarar mis ideas puede que sólo sea necesario que hablemos, pero, ¿cuándo hablar si tú nunca estás? Nunca estás, nunca...

No hay comentarios:

Publicar un comentario