Perfection doesn't exist

Que la vie vous a appris?

Aprendí que quien no te busca, no te extraña y quien no te extraña no te quiere. Que el destino decide quien entra en tu vida pero tú decides quien se queda. Que la verdad duele una sola vez y la mentira duele siempre. Por eso, valora a quien te valora y no trates con prioridad a quien te trata como una opción. Aprendí que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos y que desconocidos pueden volverse mejores amigos. Que nunca terminamos de conocer a una persona, que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre" siempre termina. Que el que quiere lo puede, lo logra y lo consigue.

Un beso se da con los ojos cerrados para no ver al hijo de puta del que te estás enamorando

Mientras que tú no le hablas, otros se mueren porque ella les conteste. Mientras tú no quieres salir con ella, otros hacen lo que sea para que ella acepte sus propuestas. Mientras tú no la valoras, otro la hace sentir la mejor mujer del mundo. Mientras tú no la escuchas, otro la aconseja, sabe de sus problemas y la entiende. Mientras tú no quieres una foto con ella, otro muere por un álbum a su lado. Mientras tú la haces llorar, otro la hace reir. Mientras tú estás con otras, otros le dicen que ella es la mejor. Mientras tú desprecias sus regalos, otros hacen lo que sea porque ella acepte los suyos. Mientras tú le dices adios, otro le dice "hola bonita". Mientras tú la pierdes, otro la enamora.

Words I dare not to say

All I think about is you, even when I'm with my boo, boy you know I'm crazy over you

Nuestra playa eres tú

Uno de estos días en los que no tienes nada que hacer, te pones a pensar en toda la gente que has conocido a lo largo de la vida, sí, versión a una etapa final y haces una gran reflexión por todo lo que has pasado y todos los que has conocido. Y mira que he conocido gente, pero no sé, que me haya llegado en menos de una semana aún no había conocido a nadie.
Y enani, no sé si darte las gracias o pedir perdón. Darte las gracias por entretenerme este tiempo, realmente, no sé si me dará tiempo a poner esto en mi tablón, o tan si quiera sé si lo leerás. Pero gracias a ti, no pensé tanto en cuando llegaría mi… Final, por así decirlo.
En serio, mira que la gente intentaba entretenerme, hacer que pensara en otras cosas, distraerme por que sí… Y no eran capaces. Y apareces tú, y venga, todo cambia, puedo reirme sin miedo, me entretengo más… Y pedirte perdón por haberme conocido ahora, por ser el gilipollas que sin conocerle, te hará llorar, porque las despedidas, siempre duelen.
Porque no sé si te he llegado a ti tanto como tú a mí, pero aún así, sé que te merecías esto. Que no quiero que estés mal y menos por mí. Un simple chaval que seguro acabará molestando después de todo. Aún así, sabes que estés donde estés, da igual el lugar, la hora, momento o cualquier cosa… ¿Sabes que hay un cielo bastante bonito?
Sea de noche o de día, cuando más me necesites, cuando sea el momento que más necesites a alguien que te aguante, seré yo, nada más que mires para arriba, allí estaré, y aunque no me necesites, yo estaré contigo. Es algo que te debo por el simple hecho de estar allí cuando he necesitado que alguien me ayudara o me molestara para quitarme todo lo que tenía en la cabeza.
Y nada más que decir por ahora. Que te quiero y no poco. Y cuidate y esas cosas ¿eh enana?

Ni te imaginas cuanto te necesitamos...

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Everybody feels this once

Sí, todo el mundo lo ha sentido y se ha hecho las mismas preguntas. ¿Qué me pasa? ¿Por qué ya no es lo mismo? Estoy segura, de que si no te la has hecho, lo harás. Y en ese momento debes tomar una decisión. Seguir apostando por él, luchando por esa relación, o dejar todo atrás y cederle al tiempo la decisión de olvidarle o no.

¿Qué has decidido?

Excuse à mes lèvres. Ils trouvent satisfaire dans les lieux les plus inattendus

¿Principes azules?

Desde que somos pequeñas, nosotras, las chicas, hemos buscado incansablemente a ese chico, nuestro "principe azul". Apuesto, valiente, guapo, sincero, que nos quiera, mate y muera por nosotras, que se enfrente a mil peligros para mantenernos a salvo, y que nos trate como esas princesas que siempre hemos deseado ser. ¿Pero sabéis qué? Que yo no quiero un príncipe azul. Yo lo prefiero verde, con esos defectos que le hacen jodidamente encantador.

Ajá

Es cierto, sí. Le echas de menos. ¿Por qué? Ni puta idea.

Es probable

que una montaña rusa no sea tan distinta de la vida al fin y al cabo. Cuando naces y durante toda tu infancia, todo es tranquilidad. Haces amigos, vas al colegio, ries, cantas y bailas. Te diviertes, de momento no hay muchas complicaciones. Podría decirse que es la subida de nuestra montaña rusa, y recuerda lo que dicen: cuanto más se sube, más dura es la caída. Ahí está, ya casi has llegado: la adolescencia. Puedes ver como la vía de la atracción se acaba y empiezan la caída, los loopings, giros, tirabuzones y más subidas y bajadas. Sin duda alguna, igual a la etapa de adolescente. Pongamos ejemplos, que así todo se ve más fácil. La caída: te rechaza el chico que te gusta. Loopings, giros, tirabuzones y demás: peleas con la familia, discusiones, portazos, chillidos. ¿Subidas y bajadas? Subida: Tienes novio. Bajada: Te engaña con otra. ¿Quieres bajar más? Aún se puede. Te engaña con la que tú creías tu amiga. Tranquila pequeña, ya ha pasado lo peor. Ahora viene el descanso, algunas vueltas de nuestra montaña rusa. Son tranquilas, repetititvas: Te levantas, vas a trabajar, y cuando acabas vuelves a tu casa con tu familia. Ya acaba nuestro viaje, apenas una vuelta y una recta más, para que la atracción se vaya deteniendo sola. Jubilación, nietos, asilo... Hasta que ese día llega. Fin de trayecto.

Soy una persona...

...y tengo sentimientos. Quizás para ti sólo soy un juguete, una muñeca rota con la que jugar y hacer lo que quieras. Puedo parecerte frágil, pero en esa fragilidad aparente se esconde mi fuerza.

Do you ever think about the future? What do you see?

-¿Nunca hemos hablado del futuro? ¿Estás segura?
+Ajá, siempre terminamos recordando nuestro pasado.
Entonces clavaste en mí tus ojos y te reíste. Recuerdo que me enfadaste.
+¿Qué te hace tanta gracia?
-¿Qué quieres saber del futuro?
+No sé, todo lo que quieras contarme.
Te acomodaste en el sofá y pasaste un brazo por mis hombros, pegándome más a ti, mientras que me quitabas un mechón de pelo con la otra y sonreías.
-Para empezar, tienes que saber que no te voy a hablar del futuro, sino de NUESTRO futuro.
No pude evitarlo. Sonreí. Y eso te hizo sonreir más.
-Ahora mismo, no veo nada de mi futuro si no es a tu lado. Para empezar, me gustaría pasar esta Nochevieja junto a ti, y poder empezar este año de la mejor manera inimaginable para mí: a tu lado. Después, a esa noche la seguirían muchas otras, y todas ellas las pasaría durmiendo, o haciendo lo que quisieras, pero siempre contigo, a tu lado. Todas las mañanas me despertaría y te besaría, te haría el desayuno y te desearía que tuvieras un buen día mi princesa. Me encantaría pedirte que fueras mi esposa, a la luz de la luna tras un paseo por la playa de al lado de tu casa. Y me encantaría aún más oírte decir "sí quiero". Moriría por verte vestida de blanco caminando hacia mí, donde tú quieras y como quieras. Te llevaría a todos esos lugares con los que siempre has soñado. Mataría por oirte decir algún día "vas a ser papá", y en ese momento lloraría. Tendríamos dos o tres niños, los que tú quisieras. Y les veriamos crecer juntos.
Para entonces, yo ya lloraba, como tú podías ver. Me besaste y me secaste las lágrimas.
-Y ese es el futuro que yo me imagino. Un futuro junto a ti.

Atrapada

Porque tú y yo vivimos en una espiral de constante dolor. Tú y yo vivimos en un laberinto sin salida. Vivimos buscándonos, y cuando nos encontramos y nos tenemos, parece que no nos necesitamos. Tú sigues por un camino y yo por otro, y a los dos pasos nos volvemos a buscar, tú das la vuelta y vienes a por mí. Intentas encontrarme, pero la muralla ya se ha levantado. Yo corro buscando otro camino mientras tú gritas mi nombre. Te busco y no te encuentro, y mientras yo corro, tú intentas tumbar la muralla. Fíjate, ya lo conseguiste, la derrumbaste, pero, ¿dónde estoy yo? Parece que mires a todas partes, por todo el laberinto. ¿No me ves correr? Te estoy buscando, ¡te amo! Caminas un poco. Estás enfadado, puedo notártelo. Y entonces me ves aparecer, ahí llego. ¡Te quiero! ¡Te amo! Chillo mientras me acerco a ti, pero parece que quieras hacer oídos sordos. Sí, te enfadaste, ¿por qué? Yo no estaba porque quería encontrarte más rápido. Eso a ti no te importa. Tus ojos. Tu cara. Todo tú. Me estás mirando con esa mirada que me hace sentir insignificante, estúpida e idiota, y me entran ganas de llorar. Vivimos buscándonos, y cuando nos encontramos y nos tenemos, parece que no nos necesitamos. Tú sigues por un camino y yo por otro, y a los dos pasos nos volvemos a buscar, tú das la vuelta y vienes a por mí. Intentas encontrarme, pero la muralla ya se ha vuelto a levantar.

Just you and me

Lo único que pido es despertar junto a ti todos los días, ver esos preciosos ojos azules y esa sonrisa que me vuelve loca, que me mires, me beses en la frente y me digas "buenos días nena". Entonces tú te levantarías dejandome en la cama en la que anoche me hiciste la mujer más feliz del mundo. Yo te seguiría con la mirada mientras desapareces por la puerta y en ese mismo instante me levantaría e iría detrás de ti, porque no puedo estar sin ti.