Una alegría compartida se convierte en doble alegría, y una pena compartida se convierte en media pena. "Soulmates never die."
miércoles, 5 de junio de 2013
Quizás...
Y quizás la razón de esa desconfianza, de esa indecisión, de ese miedo, de ese "¿le molestará si le hablo?", de ese no saber qué decir, de no querer hablar con ningún tío por Tuenti, Twitter o cualquier red social se deba a que me acuerdo demasiado de cómo empezó nuestra historia. Y no quiero repetirla, con nadie. Con nadie que no seas tú.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario