viernes, 23 de agosto de 2013

Que vivamos para siempre y que seamos jóvenes eternamente.

Es durante la adolescencia cuando empieza a formarse alrededor de nuestro cuerpo una coraza invisible. Se forma durante la adolescencia y sigue aumentando a lo largo de toda la vida adulta. El proceso de su crecimiento se parece un poco al de las perlas: cuanto más grande y profunda es la herida, más fuerte es la coraza que se desarrolla alrededor. Pero después, con el paso del tiempo, como un vestido que se ha llevado demasiado, en los sitios de mayor roce empieza a desgastarse, deja ver la trama, repentinamente por un movimiento brusco se desgarra. Al principio no te das cuenta de nada, estás convencida de que la coraza todavía te envuelve por completo, hasta que un día, de pronto, ante una cuestión estúpida y sin saber por qué vuelves a encontrarte llorando como un niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario