lunes, 4 de junio de 2012

No sé que te esperarás,

pero si algún día llegamos a vernos, no pienso ir a abrazarte, ni a darte un beso. Me quedaré quieta mirándote y sonriéndote con esa cara de gilipollas que tengo, intentando recordar cómo se decía "hola"

No hay comentarios:

Publicar un comentario